SIMPLEMENTE BELLO

Esto que os quiero contar, es simplemente una anécdota que hoy me ha sucedido en la calle, pero que me ha hecho sentir muchas emociones, pues muchas veces los maestros no nos damos cuenta de lo grande que es nuestra influencia en los peques, y por ello espero que siempre sea la misma ilusión la que transmita a mis alumnos y si algún día me equivoco, no solo pediré perdón sino que de ese error aprenderé y rectificare.

Hoy Martes, 23 de Noviembre, a las 6 o 7 de la tarde, me dirigía ha hacer un recado en la calle, la tarde estaba desapacible por el frío y la lluvia pero había mucha gente en ella.
Delante de mi iban caminando una señora y un pequeñín de los cuales no me percato hasta que no escucho este comentario:

"pues ya esta aquí la Navidad" (dicho en lenguaje infantil pero con gran solemnidad)
En ese momento recuerdo que algo parecido había dicho yo a mis alumnos por la mañana y me hizo gracia, hasta el punto de pensar (jo otra maestra como yo)
- La señora mira al nene y le contesta sonriendo "pues si hijo ya está al llegar" u otra frase mas o menos de estas características.
- En ese momento acelero el paso pues me apetece ver la cara de aquel pequeñajo que había repetido algo de no sabe quien lo escuchó y aquí esta mi sorpresa cuando descubro que es un alumno mio por mas señas Samuel, en ese momento solo lo saludo y además me río con el y con su abuela por el comentario.

Pero ya en casa no se me puede olvidar que aquella frase que dije en un memento determinado aquel niño había repetido a la perfección y esto me hace sentirme por un lado orgullosa de ver como mis alumnos aprenden con entusiasmo, pero por otro pienso con mas respeto, si se puede, en mi profesión, pues junto con los padres y las familias, somos ejemplos a seguir de pequeños personajes a los cuales estamos formando para la vida.

Esto que he querido compartir con vosotros es simplemente, para que todos pensemos como los peques son esponjas que todo lo absorbe, por ello nuestro compromiso como padres, abuelos, maestros y adultos que rodeamos a los niños no es otro que intentar ser ejemplos de bondad, igualdad,honestidad y sobretodo ejemplos de personas que trabajan por un bienestar moral, pues con las flores cuando las preparamos para crecer bellas les damos lo que necesitan: amor, paciencia y dedicación, constancia y sobre todo colocamos una guía que las ayude a seguir el camino correcto, pues con mas motivo nuestros niños a los cuales amamos incondicionalmente.

Con esto simplemente espero que disfrutéis de la historia que como tantas otras me ocurren día a día pero hoy por su emotividad he deseado compartir.